Enfoque de derechos humanos. Además de la promoción de derechos sociales y económicos hacia la que va destinada la intervención:
- No
discriminación, no sólo por género,
sino por cualquier motivo y hacia cualquier colectivo: discapacitados,
desplazados, aquellos sin familia, varones jóvenes... El
proyecto debe canalizar la integración y la eliminación
de barreras y del estigma.
- Promoción de derechos
civiles y ciudadanía: participación, justicia,
información...
Enfoque integral. Agua, Saneamiento e Higiene, además de una especial atención los aspectos clave que rodean el proyecto: la base y el potencial económico, el acceso a la energía y el potencial de mejora medioambiental.
Enfoque de provisión de servicio y no sólo de infraestructura, evitando que las infraestructuras acaben acaparando toda la atención.
Enfoque participativo, empoderamiento y gobernanza, huyendo de la imposición, buscando el consenso e intentando mejorar la capacidad para tomar decisiones y de gestión.
Suavidad en la implemantación y progresividad, permitiendo el tiempo para que todo el mundo siga a bordo durante todo el proceso.
En los aspectos técnicos:
Es una lástima que un proyecto que ha trabajado los aspectos sociales con gran trabajo, dificultad e incertidumbre, luego falle en los números por falta de profesionalidad o por no darles importancia:
- Profesionalidad y cálculo detallado. El cálculo correcto, profesional y en detalle de un proyecto garantiza el funcionamiento, la base sobre la que construir los cambios sociales y de calidad de vida buscados.
- Minimalismo y funcionalidad. Se
incluye
sólo
lo
estrictamente
necesario
para que la carga por
funcionamiento al medio ambiente y a las personas sea la menor posible.
- Innovación cuando las circunstancias son adecuadas y sin forzarla.
© Santiago Arnalich
2002-2009
Sitemap